Hola #mklover,
seguro que ahora mismo te preguntas: ¿qué tiene que ver vender con el amor?
hoy os traigo una similitud que me enseñaron cuando era estudiante de Marketing (MK).
Un día, un magnífico profesor nos dijo:
«Vender es como una relación amorosa»
Además de la cara de escépticos que todos le pusimos, él continuó con su historia.
Pero a mí, aquella frase me llegó de tal manera que ha día de hoy es como un AS bajo la manga.
Os explico:
Cuando tienes un producto o servicio y te planteas vender por primera vez (o enésima, también funciona), ¿qué haces?
Ahora imagínate en la situación de una cita a ciegas (que está muy de moda ahora), ¿sabrías que hacer?
Seguro que nada más recibir la noticia te pones nervioso/a (también cuando vas a vender algo), y nos ponemos manos a la obra:
Ropa, zapatos, make-up y que no se mueva ni uno de los pelos que con tanto esfuerzo te ha costado dejar en su sitio.
Vamos a la cita:
¿Qué no se puede olvidar?, una gran sonrisa (que por dentro será más bien nerviosa pero no importa) y de repente…
«Chas»
Ahí está él/ella esperando, te acercas con tu sonrisa perfecta al igual que el resto de ti, os saludáis y os sentáis a conoceros.
¿Qué le cuentas?
Sobre ti, sobre tu día a día, sobre todas esas cualidades estupendas que tienes… pero todo eso sin olvidarnos de prestar atención a lo que dice nuestra cita, ¿cierto?
Pues en la venta es exactamente igual:
Llegas a quien describes inicialmente como tu potencial cliente, sonrisa perfecta, atuendo perfecto, un saludo firme y con seguridad y empezamos la conquista. Le vas a contar a tu interlocutor todo lo mejor de tu producto y estarás muy atento para conocer qué necesita tu cliente y ofrecer lo mejor que tengas.
¿Ves la similitud?
Ahora que lo sabes, te animo a que practiques esta técnica con tus clientes, prepárate como si fuese una cita y …
¡A deslumbrar!
Espero que os haya gustado,
por ahora sólo me queda deciros: que tengáis un #buendía y mucho #mklove
Estamos a tu disposición en: contacto@mklove.es